«La historia de los intentos fallidos e incompletos realizados por Carson de escribir una autobiografía sugiere que existen numerosos obstáculos entre la escritura y la materialización del alma. Es imposible revelar el yo por completo sobre la página, ya sea ficción o memorias, al igual que es imposible no revelar partes de él.»

Cuando nos acercamos al género biográfico pensamos que, por ser un recuento verídico, es posible acercarse a descubrir cómo era una persona. En “Mi autobiografía de Carson McCullers” (editorialdosbigotes) la autora enfatiza: «He leído las suficientes biografías como para saber, con bastante seguridad, que se construyen sobre artificios y mentiras.»

A partir de una investigación obsesiva del archivo de Carson McCullers, Jenn Shapland encuentra una historia que ha sido muchas veces censurada: la del amor entre mujeres (en todas sus formas). Para la autora y la propia Carson resulta fundamental contar su historia desde los afectos, desde los amores no correspondidos, desde las cartas y los márgenes y no desde la versión oficial y/o institucionalizada.

Como lectora de este libro me pregunto, si se escribiera una biografía de mí ¿qué se diría? pero más aún, si escribiera una autobiografía ¿Qué decidiría incluir? Creo que los pedazos que me esforzaría por omitir, los que no puedo poner en palabras, los que me causan vergüenza o que se pudieran juzgar como no propios de mi carácter, son los fragmentos que más se acercarán a plasmar lo que es una vida. La autora escribe: «Estoy más convencida que nunca de que somos fragmentos de otras personas [...] una vida contiene tantos enamoramientos, tantas amistades que mezclan el ansia de tener el deseo por ser.»

Es a través de sus relaciones con otras mujeres que en este libro se rastrea el origen de Carson «como mujer, como lesbiana, como escritora.»

Reseña de @sofiaminerva_ 💐

«Ninguna mujer ha contado toda la verdad sobre su vida. Las autobiografías de las mujeres más famosas son una serie de testimonios de su existencia exterior, de detalles insignificantes y anécdotas que no permiten comprender cómo era su vida real. Los grandes momentos de gozo o de agonía permanecen en un extraño silencio.»

«Tanto su obra escrita como la ropa que llevaba eran los intentors de Carson de visibilizar lo que era incapaz de manifestar a través del lenguaje.»

«Además, ¿quién dice que hay una sola alma, una sola historia que debe ser inmortalizada? En la práctica, estamos constantemente revisando las narraciones que contamos acerca de la vida de las autoras y de lo que pretendían comunicar con su obra. Como lectoras, cargamos con nuestras propias experiencias y suposiciones cuando abordamos lo que escribe una autora. La autora queda inmortalizada, pues, en este estado de cambio continuo en el que volvemos a contar algo de forma distinta una y otra vez. Estos nuevos relatos hacen que emerja inevitablemente a la superficie algún aspecto de la autora y sus motivaciones. Viva o muerta, la autora es una forma proteica, al igual que el yo se nos escapa constantemente de las manos. Carson está cambiando mientras escribo sobre ella, y yo también.»

Carson McCullers (1917-1967)